lunes, 18 de febrero de 2013

Todo cambia...



Los días van pasando, el astro Sol aparece para luego volverse a ir. Los días pasan rápidos si tienes algo en que gastar tu tiempo, o si te obligan a gastarlo...

Las personas cambian, crecen, a veces incluso maduran... otras no. Puede envejecer la capa visible de su ser, pero continuar habiendo un niño en su interior, incapaz de enfrentarse a la realidad, incapaz de enfrentarse a la cruda realidad diaria, incapaz de gritar un "¡Basta!", incapaz de buscar soluciones a sus problemas... tan sólo viviendo el día a día... mientras las horas van pasando y el reloj se escucha en un constante "tic tac" que pregona la muerte de un día más. Un día más que va a pasar, que has podido perder o utilizar, pero que ya no volverá. Porque el regreso al pasado no existe, ni posiblemente exista nunca...

"Tic-tac, tic tac" ese sonido que te alerta de que te van cogiendo ventaja los minutos en tu constante carrera contrarreloj en la vida...

domingo, 17 de febrero de 2013



He perdido mi combate sin haber entrado en el campo de batalla, me han desarmado sin haber visto enemigo alguno, sin dar ni recibir un sólo golpe. Pero herido de muerte, me hayo derrotado, faltándome aire para respirar, como si enormes cadenas alrededor de todo mi cuerpo me estrangularan los huesos,
impidiéndomelo. Yo, que me creí invencible tras haber vencido infinidad de obstáculos, tras haber traspasado cristales, escalado las montañas más escarpadas, y tras haber luchado con la muerte... derrotado, pero vivo.

Sigo en pie, porque son las terminaciones nerviosas del cerebro, las que aun mandan señales eléctricas a mi cuerpo. Eso me mantiene con vida, el haber alimentado durante años con libros a mi cabeza. Porque ningún arma traspasa las letras grabadas a sangre en la mente. Toda idea perdura, aunque el corazón del guerrero ya no lata. Una vez se congeló el corazón, pero el hielo se deshace con calor. Ahora ya no lo noto, pero sé que está ahí en alguna parte, herido también de muerte, sin haber sido rozado.