domingo, 2 de julio de 2017

Silencio


Como dos semáforos negros.
Como dos semáforos negros que no indican qué hacer, si parar, seguir o correr.
Las horas rápidas que se escapan, los tiempos lentos que no llegan.
Lecturas que esconden miradas .
Comidas que tornan heladas.
Es extraña la locura, es extraña mi locura, que vuelve a la desventura anhelando una cura, entre golpes de ternura que caen.
 Ese camino algo tiene, que hasta que alguien se detiene no se apaga la luz negra no se borran los colores marchados .
 Así se va el despertar que ya ha dejado de mirar, el choque ruidoso de membranas que se buscan entre las sábanas.
 Adiós a la luz que no quiso ser, al fuego que no quiso encender, adiós a aquella casa y aquel querer adiós al silencio de los que no quieren entender.