miércoles, 29 de marzo de 2023

 Volver a casa


Antes me solía gustar llegar a casa.

Solía ser el final de algún comienzo emocionante.

La finalización de un éxtasis.

Ahora ya no estoy, ahora ya no estás, ahora ya no estamos.

No te encuentro, no nos encontramos.

Ya no me encuentro.


Antes todo era más fácil al llegar a casa.

Solía ser el comienzo de una alegría desbordante.

La finalización de una crisis.

Ahora ya no soy, ahora ya no eres, ahora ya no somos.

No te cuento, no nos contamos.

Ya no me cuento.


Antes había algo a llegar a casa.

Solía ser un momento inquietante.

La finalización de mi síntesis.

Ahora ya no.

Definitivamente, no.

domingo, 2 de agosto de 2020

No es momento de rendirse

Cabalgo, sobre cuatro herraduras
La niebla, al amanecer, confunde
Se siembran las dudas
en el barro la perdición se hunde

El espeso bosque no deja ver el Sol
pero no es momento de rendirse.

Pueden ser varios días más cabalgando
pero encontraremos la luz.

No trazamos círculos en nuestro tránsito
Pronto encontraremos el cielo.

Esqueletos a nuestros paso
Materia ósea que no va a regresar

Ahora es tiempo de apretar el paso
Nosotros sí queremos regresar.

Si la luz del día quema la retina
Proseguiremos, que tiempo malo también termina.

domingo, 19 de julio de 2020

Quizá no era el campo de batalla, quizá simplemente acudimos a una lucha donde la derrota estaba cantada.

Las sonrisas del enemigo todavía retumban en nuestras cabezas, ¡cómo olvidar esa expresión de desprecio ante su adersario!

Combatimos y volvismo a morir, pero la esencia del guerrero quedó intacta, el alma se separa del cuerpo hasta que encuentra uno nuevo.

Cada pérdida es sólo el comienzo de un nuevo nacimiento. Vencer, morir. Morir, vencer. ¿Cuántas veces morimos y cuántas vencimos?

Sólo caemos derrotados cuando muere el alma y ésta no puede regresar a ningún cuerpo. Como una lámpara incandescente en el susurro de la noche.

¿O no? ¿Todo fue en vano? ¿Luchar batallas perdidas aferrándonos al espíritu de guerrero? ¿Qué sentido tiene? ¡Qué finalidad tan macabra, encontrar el placer en la sublimación libidinal de las espadas chocando, de los silbidos de los disparos rozando la ropa, sabiendo que la muerte no es sino el fin último!

¿Qué placer queda en la espada cayendo por la inminente falta de fuerza en los dedos de la mano? ¿Qué places queda en el fusil precipitándose frente a uno mismo, incapaz de seguir coordinando las articulaciones?

¿Por qué seguir luchando contra la inevitable muerte? ¿Por qué no aceptarla y mecerse en su regazo?

sábado, 16 de marzo de 2019

Han pasado màs de 7 meses, eternos. Aún busco respuestas al por qué de tu partida.

¿Pretendiste vivir joven eternamente, que en nuestros recuerdos siempre se mantuviera tu energía y tu jovialidad?

Vivir "a tope" hasta el final. ¿Dejar de ser joven es malo? La juventud no quiere dejar esa etapa, ¿es el refugio de la muerte la que encontrarán miles de jóvenes? El terror al cambio, que siempre está presente. Nos toca vivir rápido, insuficiente el tiempo, no obstante, no hay tiempo de reflexión alguna. El presente es el futuro, el pasado, pasado está.

Dejaste la voz en cada concierto, ¿y ahora? ¿Para qué un pasado sin mañana?



domingo, 23 de diciembre de 2018

Ver Vencer

Ve hasta allí y vence, que de derrotas no vivimos.

¿Ves esa casa de allí, a lo lejos?

Un día, hace mucho, olía a fresas con nata.

Pero la mirada que busca el pasado, sola se queda.

Ve, ve y vístete de honor, sacude el polvo de la armadura derretida por el fuego, templa de nuevo el acero de la espada desgastada en la batalla.

Hoy debes de ser valiente, y no mostrar dolor, para que esa casa que aún sigue allí, hoy recobre su color, su verde esperanza y un olor a libros nuevos, de aventuras sin recorrer, de pensamientos que descifrar.

Esta noche la luna sigue otro rumbo, se esconde bajo la niebla, y es preciso seguirla, y que no se escape, que no se escape, que aún nos alumbra.

viernes, 21 de diciembre de 2018

Libertad

-¿Sigues ahí? -me preguntó-.
-Claro que sigo aquí.
 -¿Pero por qué te molestas, no podría ser la vida mejor de otra manera?
-Ese es el problema, no hay otra manera.
-¿Qué quieres decir?
-¿Alguna vez te has sentido verdaderamente libre?
 -Libre... ¿en qué sentido? -Libre de libre, verdaderamente libre.
-Mmmmm sí, tal vez cuando era pequeño.
-He ahí la respuesta. Tratar de ser libre en un lugar sin libertad es imposible.
-¿Pero todo esto a qué viene? -me pregunté a mí mismo, una vez más-
-Para encontrar la libertad, hay que poder ver más allá, y buscarla donde no creerías.
-¿Aquí?
-El aquí es un lugar, pero la libertad no debe estar en un lugar, debe poder correr libremente, por donde quiera que vaya.
-¿Y por qué iría a correr la libertad? ¿Acaso tiene miedo de algo o de alguien?
-La libertad tiene miedo hasta de sí misma, porque ella nunca pudo mirarse a un espejo, nunca pudo conocerse a sí misma.
-Pero entonces, ¿la libertad no puede ser libre?
-Libre es quien la encuentra, la libertad está condenada a huir y adolecer por lo que siempre quiso ser y nunca podrá. -No me parece que sea justo eso...
-Así es, cuando todas seamos libres, la libertad será al fin.
-¿Qué será? -Dueña también de su libertad.
-¿Los dueños no quitan la libertad?
-Cuando todos seamos dueños, no.

domingo, 2 de julio de 2017

Silencio


Como dos semáforos negros.
Como dos semáforos negros que no indican qué hacer, si parar, seguir o correr.
Las horas rápidas que se escapan, los tiempos lentos que no llegan.
Lecturas que esconden miradas .
Comidas que tornan heladas.
Es extraña la locura, es extraña mi locura, que vuelve a la desventura anhelando una cura, entre golpes de ternura que caen.
 Ese camino algo tiene, que hasta que alguien se detiene no se apaga la luz negra no se borran los colores marchados .
 Así se va el despertar que ya ha dejado de mirar, el choque ruidoso de membranas que se buscan entre las sábanas.
 Adiós a la luz que no quiso ser, al fuego que no quiso encender, adiós a aquella casa y aquel querer adiós al silencio de los que no quieren entender.